Antes que nada voy a resaltar que no va a ser una carta imparcial.
El señor Gerardo Martino marcó en mi época de niñez una profunda admiración, fue siempre mi ídolo máximo, con su número 8 estampado en la espalda para defender 509 veces la camiseta que amo.
No sé bien explicar por qué mi idolatría hacia ud. Recuerdo mi bronca cuando se tuvo que ir por un tiempito a Lanus, también recuerdo cuando volvió y cuando se tuvo que ir por segunda vez al Ohiggings, aquel partido homenaje que le hicieron que no estuvo a la altura de lo que se merecía.
Después comenzó su carrera como DT, uno lo continuaba siguiendo y adminrando. Vino al Coloso antes de asumir en Colon y pensé que ud debería estar trabajando en el club y no en otro lado. Pero todos sabemos lo que fue el tirano de Lopez y su relación con los ídolos del club.
Le llegó el turno de Paraguay y la selección. Cuando jugaba Argentina y Paraguay no me podía juntar con mis amigos a verlo, ellos hinchaban por Argentina, yo por Martino. Es dificil de explicarlo pero Newell's está por sobre una selección nacional para mí, y ud es Newell's.
Y llegó el día que pudo volver y dirigirnos, y pensé, ojalá que nunca se vaya. Ya desde el primer torneo se notó el modo de juego, como encarar los partidos y a que apuntar.
Se acercaba el fin de su contrato y no perdíamos la esperanza para que se quede, y así fue, nuevamente la alegría de contar con un Señor Técnico.
Pero viendo la desorganización del fútbol argentino, los constantes cambios de días y horarios de los partidos, la incertidumbre de cuando uno tiene que jugar a menos de 48 hs de un posible dia de partido, uno siente que tiene demasiado para tan poco.
Y despuès lo que pasó con Arsenal, y no por el resultado ni por la forma de juego del rival, sino por los matones devenidos en árbitros.
Es incomprensible que un refereé reaccione de tal manera antes las protestas, por más airadas que pudieran ser. No puerde ir y empujar a una persona por el sólo hecho de tener mayor autoridad.
Es por eso, que por más que me duela decirlo, Gerardo Daniel Martino, el fútbol argentino no merce que ud trabaje aquí.
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