Por Federico Ripani.
Allá por el año 2007 la lepra se debatía mano a mano contra un cáncer fulminante. Era la vida o la muerte. Muchos socios e hinchas lograron interpretarlo así y se movilizaron para conseguir la cura contra ese tumor, la democracia.
Hoy la lepra se levanta y comienza a caminar después de aquella sombría enfermedad. Quizás el objetivo máximo de este proceso de transición es la normalización de la tesorería entendida como la estabilización financiera de un club en salvataje.
Más allá de esta circunstancia que habrá que afrontarla con coraje, honestidad, capacidad y mucha dedicación, no hay mañana que el hincha de Ñuls deje de imaginarse el regreso al Parque Independencia del gran Marcelo Alberto Bielsa.
En plena eliminatoria para Corea - Japón y cuando por primera vez la gente ovacionaba al loco Bielsa, un cronista interrogó al Director Técnico si ese contexto era el más importante de su carrera. La respuesta de Bielsa no se hizo esperar: “No, no me puedo olvidar de Newell’s, allí viví mis mayores alegrías”.
Tiempo después de esas declaraciones, y más precisamente el 14 de diciembre, lo vimos entrando a sufragar aportando un gran apoyo para el triunfo electoral y dejándonos otra enseñanza: "Todos deberíamos entender que, cualquier intento por recuperar lo mejor de la historia ñubelista, comienza por lograr que sus próximas autoridades sean legítimas".
Antes de esa votación y luego del campeonato mundial 2002 y cuando su imagen era ferozmente cuestionada por el establishment porteño, en una conferencia de prensa responde ante la consulta de un periodista sobre el regreso de Bilardo a Estudiantes de La Plata: “Ojalá que el tiempo me permita volver a trabajar en Newell’s”.
Palabras fuertes de un tipo con carácter. Son tres manifestaciones que a mi entender, exponen el pensamiento de Marcelo. Pasado, presente y futuro. Una del recuerdo y sus mayores alegrías, otra del ahora y su vital aporte democrático y la más importante, añorando el regreso.
Esta claro que va a retornar cuando personalmente lo decida y las circunstancias lo permitan. No obstante, el hincha de Newell’s debe pedirlo, con respeto y amor. Es nuestro ídolo, lo queremos y se lo demostramos.
Por tu imprescindible aporte en las inferiores, por el 4 a 0, por el 4 a 3 y la promesa de cortarte un dedo, por el 8 de marzo con la reserva, por los tres campeonatos ganados incluyendo una vuelta en la Boca, por el “Newell’s carajo”, por los huevos en la copa y por tu forma de ser. Marcelo Bielsa, desde estas humildes líneas te decimos que los hinchas de Newell’s rompimos los candados de la tiranía, las puertas están abiertas y el pueblo, con los brazos abiertos, esperando tu regreso.