La lepra jugaba en Tigre y el auto emprendió camino hacia la provincia de Buenos Aires para alentar a los colores que llevamos en el corazón.
Lamentablemente se nos arruinó el viaje cuando otro coche nos embistió desde atrás en plena autopista, produciéndose un accidente que derivó en algunos daños que nos impidieron continuar. Por suerte sólo fueron daños materiales que tienen solución.
Luego de esta breve introducción, y adentrándome en el objetivo de esta carta, quería destacar la buena onda de muchos lepras que al vernos con remeras de NOB parados a un costado de la ruta con el auto roto por el choque, frenaban y se bajaban para ver si estábamos bien o precisábamos algo.
Por allí pasó Fernando Sacco y Germán Pupulin, el amigo Mauro Bermejo y otros tantos leprosos. También frenó su auto Guillermo Lorente que viajaba con familiares y amigos, estacionando junto a nosotros, bajando para ver cómo estábamos y poniéndose a disposición para cualquier ayuda que pudiésemos necesitar.
Luego del partido y a pesar de la derrota y la calentura que todos podemos tener, el Presidente se comunicó por teléfono para interiorizarse de cómo estábamos y cómo se había resuelto la contingencia.
Está claro que la presidencia de Lorente no será evaluada por ésto. Mi intención únicamente pasa por destacar el hecho de que el Presidente de Newell’s Old Boys haya frenado su coche en el medio del camino y se haya acercado para bancar a un grupo de hinchas que había tenido un problema.
Un gesto para destacar…
¡Saludos para todos y arriba la lepra!
Federico Ripani
Socio 243256
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